Oct
12
De todas las fotos que he hecho hasta el momento, tal vez sea la que aparece en esta entrada del blog, a la que le tengo más cariño. Es un homenaje a la película Barry Lyndon, y de la misma forma que se rodó la película, está hecha únicamente con iluminación de velas. El vestuario que pude conseguir no se corresponde exactamente con la época de la película, pero la esencia de la sesión es bastante fiel a ésta. Una sesión que disfruté enormemente tanto en sus meses previos de preparación, ejecución y posterior procesado de las fotos, con algunos detalles interesantes que comento en esta entrada del blog.
El cine de época es uno de mis géneros cinematográficos favoritos, y en el que valoro además de un buen argumento, especialmente la fotografía.
Una de mis películas favoritas de este genero es Barry Lyndon. Hay varias con argumentos que tal vez gusten más, como “orgullo y prejuicio” y “las amistades peligrosas” entre otras, pero dudo que haya ninguna en la que la fotografía se cuidase tanto como en Barry Lyndon.
Ganó 4 oscars y se llevó 7 nominaciones, y fue dirigida por Stanley Kubrick, uno de los directores más perfeccionistas de la historia del cine.
Una de mis películas favoritas de este genero es Barry Lyndon. Hay varias con argumentos que tal vez gusten más, como “orgullo y prejuicio” y “las amistades peligrosas” entre otras, pero dudo que haya ninguna en la que la fotografía se cuidase tanto como en Barry Lyndon.
Ganó 4 oscars y se llevó 7 nominaciones, y fue dirigida por Stanley Kubrick, uno de los directores más perfeccionistas de la historia del cine.
Foto de la sesión
Kubrick no dudaba en repetir una misma escena 100 veces, hasta conseguir el resultado perfecto. Dicho esto se entenderá mejor lo que viene a continuación.
La historia de la película se desarrolla en el siglo XVII, con muchas escenas rodadas en el interior de castillos y palacios. En esa época aún no se había inventado la bombilla eléctrica, por lo que la gente usaba velas.
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Jul
17
Cuando buscamos un rostro fotogénico, una cara que salga muy bien en foto, con facciones bonitas y agradables, pocas veces nos planteamos la gran relación existente entre las matemáticas y lo que podríamos llamar belleza. Aunque lo ideal es que la foto sea lo más natural posible, conocer esto es algo que incluso puede ayudar a aplicar pequeños cambios, casi imperceptibles, pero que pueden mejorar de forma importante la foto.
El número phi (1,618) es un número que se repite de forma constante en la naturaleza. Más que buscarlo de forma aislada, como realmente se nos muestra es mediante una serie o la relación de dos números. Aparece por ejemplo en el número y disposición de los pétalos de las flores, la relación entre la distancia de las espiras del interior de cualquier caracol o caracolas de mar, relaciones y formas de galaxias…Estamos realmente rodeados por este número, incluso de tal forma que lo intentamos utilizar constantemente también en lo que creamos, con el fin de conseguir objetos cuyas proporciones sean “bellas” (tarjetas de crédito, cajetillas de tabaco, en arquitectura se usa constantemente, cirugía plástica, enormemente usado en fotografía y en casi cualquier disciplina que nos podamos imaginar).